Llaga en la encía: qué es, causas, síntomas y tratamiento
Una llaga en la encía, también conocida como úlcera o afta oral, es una lesión dolorosa que puede desarrollarse en el tejido de las encías.
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¿Qué es una llaga en la encía?
Una llaga en la encía es una pequeña úlcera o lesión en el tejido de las encías.
Puede ser dolorosa y sensible al tacto, y a menudo está acompañada de enrojecimiento e inflamación en el área circundante.
Causas de las llagas en la encía
- Traumatismo: Las lesiones traumáticas, como morderse accidentalmente la encía o cepillarse demasiado fuerte, pueden provocar la formación de llagas en la encía.
- Infecciones bacterianas o virales: Las infecciones bacterianas o virales, como el herpes labial o la gingivitis, pueden causar la formación de llagas en la encía.
- Aftas recurrentes: Las aftas recurrentes son una causa común de llagas en la encía. Se cree que están relacionadas con el sistema inmunológico y pueden ser desencadenadas por factores como el estrés, la fatiga o ciertos alimentos.
- Irritación química: El contacto con ciertos productos químicos irritantes, como enjuagues bucales o pasta de dientes, puede provocar la formación de llagas en la encía en algunas personas.
- Una prótesis dental que no está bien ajustada, también puede favorecer la aparición de llagas en la zona de la encía.
Síntomas
- Dolor o sensibilidad en el área de la llaga.
- Enrojecimiento e inflamación en la encía afectada.
- Una pequeña úlcera o lesión visible en la encía.
- Dificultad para comer o hablar, especialmente si la llaga es dolorosa.
Tipos de llagas que se producen en la encía
Las llagas que se producen en la encía pueden variar en cuanto a su origen y características. Algunos tipos habituales de llagas que pueden desarrollarse en la encía:
Aftas (aftas recurrentes)
Son llagas pequeñas y redondas que pueden aparecer en la encía u otras áreas de la boca. Suelen ser de color blanco o amarillento con un borde rojo y pueden ser dolorosas. Las aftas recurrentes pueden reaparecer periódicamente y se cree que están relacionadas con factores como el estrés, la fatiga o ciertos alimentos.
Herpes labial (herpes oral)
El herpes labial es causado por el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1). Las llagas suelen aparecer en los labios o alrededor de la boca, pero también pueden desarrollarse en la encía. Se presentan como ampollas llenas de líquido que eventualmente se rompen y forman úlceras dolorosas.
Úlceras traumáticas
Las úlceras traumáticas en la encía pueden ser el resultado de lesiones físicas, como morderse accidentalmente la encía, cepillarse demasiado fuerte o sufrir un traumatismo durante un procedimiento dental. Estas llagas suelen curarse por sí solas una vez que se elimina la causa del trauma.
Gingivitis ulcerativa necrosante (GUN)
También conocida como úlcera de Vincent o necrosis gingival aguda, es una enfermedad periodontal aguda caracterizada por la formación de úlceras en las encías. Estas úlceras suelen ser dolorosas y pueden estar acompañadas de mal aliento y sangrado de las encías.
Infecciones bacterianas o fúngicas
Ciertas infecciones bacterianas o fúngicas pueden causar la formación de llagas en la encía. Por ejemplo, la infección por candidiasis oral (hongos) puede provocar la aparición de lesiones blancas en la encía.
Llagas relacionadas con enfermedades sistémicas
Algunas enfermedades sistémicas, como la enfermedad de Crohn o el liquen plano oral, pueden causar la formación de llagas en la boca y la encía como parte de sus síntomas.
Tratamiento de las llagas en la encía
- Enjuagues bucales: Enjuagarse la boca con agua tibia y salina varias veces al día puede ayudar a limpiar la llaga y mejorarla.
- Analgésicos tópicos: Se pueden aplicar geles o cremas analgésicas tópicas en la llaga para aliviar el dolor y la incomodidad.
- Evitar irritantes: Evita alimentos o bebidas que puedan irritar la llaga, como alimentos ácidos, picantes o calientes, y productos de higiene oral irritantes.
- Medicamentos recetados: En algunos casos, se puede recetar medicamentos tópicos o sistémicos para ayudar a reducir el dolor y promover la curación de la llaga.
Cuándo buscar atención médica
Debes acudir a una de nuestras clínicas dentales si presentas alguno de los siguientes síntomas:
- La llaga no mejora después de una semana o dos.
- La llaga es muy dolorosa o se vuelve más grande.
- Tienes fiebre u otros síntomas sistémicos.
- Tienes dificultad para comer, beber o hablar debido al dolor de la llaga.