La customización de los implantes llega a la cirugía estética facial

La customización de los implantes faciales representa un avance significativo en el campo de la cirugía estética facial, ofreciendo resultados más precisos y naturales que nunca.

Este enfoque personalizado se está convirtiendo en una opción cada vez más demandada para quienes desean mejorar la armonía y la estética de su rostro de manera segura y efectiva.

El Dr. Riba, especialista en Cirugía Maxilofacial y Cirugía Facial Plástica y Reconstructiva y director médico de Face Clinic, es pionero en aplicar la tecnología 3D en su campo en España.

¿En qué se basa la personalización de los implantes faciales?

La customización de los implantes faciales se basa en la idea de que cada rostro es único, con características anatómicas y estructurales que varían de una persona a otra. Anteriormente, los cirujanos plásticos solían utilizar implantes faciales estándar, que si bien podían ofrecer mejoras significativas, no siempre se ajustaban perfectamente a las necesidades y características específicas de cada paciente.

Sin embargo, con los avances en tecnología médica, como la impresión 3D y el escaneo facial, ahora es posible desarrollar a medida del paciente implantes faciales completamente personalizados que se adaptan perfectamente a la anatomía facial única de cada persona.

Beneficios de la customización de implantes faciales

Resultados más naturales y armónicos

Uno de los principales beneficios de la customización de los implantes faciales es la capacidad de lograr resultados más naturales y armónicos. Al adaptarse específicamente a la estructura facial del paciente, estos implantes pueden integrarse de manera más fluida y natural, evitando la apariencia artificial que a veces se asocia con los implantes estándar. Esto permite a los pacientes lograr una apariencia mejorada sin sacrificar su aspecto único y natural.

Beneficios funcionales

Además de mejorar la estética facial, la customización de los implantes faciales también puede ofrecer beneficios funcionales. Al ajustarse perfectamente a la anatomía facial, estos implantes pueden ayudar a corregir deformidades o irregularidades en la estructura facial que pueden afectar la función respiratoria, la masticación o el habla. Esto puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente, mejorando tanto su apariencia como su funcionalidad.

Menos riesgos y complicaciones

Otro aspecto importante de la customización de los implantes faciales es la reducción de complicaciones y riesgos asociados con la cirugía. Al adaptarse perfectamente a la estructura facial del paciente, estos implantes minimizan la posibilidad de desplazamiento, rotación o rechazo, lo que puede ayudar a reducir la necesidad de cirugías de revisión y mejorar los resultados a largo plazo. Además, al estar fabricados con materiales biocompatibles y seguros, los implantes personalizados tienen menos probabilidades de causar reacciones adversas o complicaciones postoperatorias.

Mayor flexibilidad y versatilidad en diseño y planificación del tratamiento

La customización de los implantes faciales también ofrece una mayor flexibilidad y versatilidad en términos de diseño y planificación del tratamiento. El Dr. Riba y su equipo trabajan en colaboración con ingenieros biomédicos para crear implantes que cumplan con las especificaciones exactas del paciente y satisfagan sus necesidades estéticas y funcionales específicas. Esto permite una mayor precisión y control en el proceso de diseño y fabricación de los implantes, lo que se traduce en resultados más predecibles y satisfactorios para el paciente.

 “Las prótesis impresas con tecnología 3D son las protagonistas del rejuvenecimiento facial del siglo XXI, son una opción revolucionaria y cada día más asequible”, comenta el Dr. Riba. “No solo sirven para conseguir las facciones deseadas, sino que además realzan, reposicionan volúmenes, atenúan las arrugas del tercio medio de la cara, disimulan la nariz prominente y consiguen eliminar o suavizar el pliegue naso labial, con una técnica mínimamente invasiva y con una precisión milimétrica, a la carta”, añade.

Digitalización de los procedimientos médicos

La digitalización de los procedimientos médicos mejora, en primer lugar, el estudio del caso clínico. Los software actuales convierten las imágenes en un modelo tridimensional de gran precisión, que aporta una información de gran valor para conocer las necesidades quirúrgicas de ese paciente, valorar posibles tratamientos y determinar el más idóneo.

En segundo lugar, con la tecnología digital se mejora y personaliza la planificación quirúrgica gracias a biomodelos y guías quirúrgicas con las que poder anticipar, programar y simular una cirugía más precisa y menos invasiva que reduce al máximo la posibilidad de imprecisiones.

Además, la fabricación aditiva reproduce fielmente los diseños a medida realizados en el ordenador: biomodelos y guías en poliamida biocompatible e implantes en titanio. Diseño y fabricación a medida que asegura la idónea adaptabilidad anatómica del implante y evita su manipulación en quirófano.

• “Caso de aumento de mentón”

La posibilidad e impresión 3d de biomodelos y prótesis facilita la comprensión de los objetivos por parte de paciente y profesional

Desde el punto de vista del cirujano, la personalización de los tratamientos permite conseguir objetivos que se ajusten a la expectativa del paciente y a la planificación del médico.

Así, en nuestro protocolo se propone el examen físico, fotos y TAC cráneo-facial. Con la información que ofrecen las exploraciones anteriores se realiza un análisis facial, reconstrucción 3d del TAC, cefalometrías, y el análisis especular (mirroring) para valorar y cuantificar asimetrías faciales. Con la información obtenida se procede a realizar el diseño de las prótesis de acuerdo con el criterio del profesional y/o la expectativa del paciente (no olvidemos que en muchos casos hablamos de Cirugía Estética).

Todos estos procesos previos facilitan la cirugía haciéndola menos invasiva y más predecible por diferentes razones, entre ellas las más relevantes son la predictibilidad, precisión y la facilidad de colocación de los implantes diseñados específicamente para asentar en una zona concreta de los huesos de la cara.

Se podría decir que el arte del cirujano se desplaza de la sala de operaciones a la mesa de estudio y diseño, de forma similar a cómo trabaja un arquitecto.

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