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Ritidectomía

Ritidectomía: qué es y cuándo se recomienda

La ritidectomía, conocida como lifting facial, es un procedimiento quirúrgico cuyo objetivo es mejorar los signos visibles del envejecimiento facial, como la flacidez de la piel, las arrugas y la laxitud muscular.

¿Qué es la ritidectomía?

La ritidectomía es un procedimiento de cirugía plástica para rejuvenecer la apariencia del rostro mediante la eliminación del exceso de piel y la redistribución de los tejidos faciales.

Aunque la técnica puede variar según las necesidades de cada persona, el objetivo es restaurar la firmeza y elasticidad de la piel facial, suavizando las arrugas y eliminando la flacidez.

Se trata de fortalecer las estructuras más profundas y así ajustar la piel de la cara y el cuello y eliminar la grasa de las áreas seleccionadas.

La Ritidectomía se puede combinar con otros procedimientos como la blefaroplastia, el levantamiento de cejas (frontal), o la rinoplastia para obtener los mejores resultados.

Indicaciones de la ritidectomía

La ritidectomía se recomienda para aquellas personas que presentan signos evidentes de envejecimiento facial, que pueden incluir:

Flacidez Cutánea

La pérdida de elasticidad de la piel con el paso del tiempo puede provocar flacidez en el rostro y laxitud en áreas como la mandíbula, el cuello y las mejillas.

Arrugas y surcos

Las arrugas profundas y los pliegues en la piel son comunes en el envejecimiento, especialmente alrededor de la boca, los ojos y la frente.

Pérdida de Contorno Facial

Con el tiempo, la gravedad y la pérdida de volumen facial pueden provocar una disminución en el contorno y la definición de las estructuras faciales.

Exceso de Grasa Facial

La acumulación de grasa en ciertas áreas del rostro, como las mejillas o el cuello, puede contribuir a una apariencia envejecida o cansada.

Objetivos de la ritidectomía

Los objetivos de una ritidectomía incluyen:

  1. Reafirmar la piel: La piel facial tiende a perder elasticidad con el tiempo debido a la pérdida de colágeno y elastina. La ritidectomía elimina el exceso de piel flácida y tensa la piel restante, lo que da como resultado un aspecto más firme y rejuvenecido.
  2. Mejorar la apariencia de arrugas: Las arrugas y pliegues, como las líneas de marioneta o las patas de gallo, suelen suavizarse o reducirse en apariencia después de un lifting facial.
  3. Definir el contorno facial: La cirugía puede restaurar y mejorar la definición de la mandíbula y el cuello, proporcionando un perfil facial más juvenil.
  4. Corregir la flacidez del cuello: La ritidectomía también puede abordar la flacidez en la región del cuello, eliminando el exceso de piel y tensando los músculos cervicales.
  5. Recuperar la juventud: En general, el objetivo principal de un lifting facial es proporcionar un aspecto más fresco y joven al paciente sin exagerar ni cambiar drásticamente sus rasgos naturales.

¿Cómo es el procedimiento?

El procedimiento de ritidectomía implica varias etapas:

  1. Evaluación Preoperatoria: Antes de la cirugía, el cirujano plástico realizará una evaluación completa de la piel y las estructuras faciales del paciente para determinar el plan de tratamiento más adecuado.
  2. Anestesia: La ritidectomía se realiza bajo anestesia general o local con sedación, dependiendo de la extensión del procedimiento y las preferencias del paciente.
  3. Incisiones: Se realizan incisiones estratégicas en áreas discretas del rostro, como el cuero cabelludo, alrededor de las orejas y posiblemente debajo del mentón, para permitir el acceso a las capas profundas de la piel y los tejidos.
  4. Elevación y Reposicionamiento de Tejidos: Se elevan y reposicionan los tejidos faciales subyacentes, incluidos los músculos y la grasa, para restaurar el contorno y la firmeza del rostro.
  5. Extracción del Exceso de Piel: Se elimina el exceso de piel y se cierran las incisiones con suturas quirúrgicas, lo que permite que la piel se ajuste al contorno facial rejuvenecido.
  6. Recuperación: Después de la cirugía, se proporcionan instrucciones detalladas para el cuidado postoperatorio, que pueden incluir el uso de apósitos faciales, medicamentos para el dolor y la inflamación, y restricciones de actividades físicas durante el proceso de recuperación.

Duración del tratamiento y tiempo de recuperación

La duración del procedimiento varía según el área tratada (frente, mitad de la cara o cuello), pero tiene una duración promedio de dos a cinco horas. Por lo general, se realiza bajo anestesia general y se puede realizar de forma ambulatoria o con ingreso una noche, según la extensión de la cirugía.

El tiempo aproximado de recuperación para volver a las actividades diarias es de cinco a diez días. .

Tras una Ritidectomía, es importante que los pacientes no se expongan a la luz solar durante los próximos 30 días y no realicen ninguna actividad física hasta 6-8 semanas después de la intervención.

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