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Rutina ejercicios kegel

Rutina ejercicios kegel y su importancia en el Suelo Pélvico

Los ejercicios de Kegel son esenciales como rutina de ejercicios para fortalecer el suelo pélvico y se pueden realizar de forma discreta en cualquier momento y en cualquier lugar.

¿Qué son los ejercicios de kegel y para qué sirven?

Ayudan a aumentar el control sobre la vejiga e intestino, fortaleciendo el suelo pélvico.

Es de gran importancia mantener el suelo pélvico en buen estado en cualquier etapa de la vida.

¿Cuándo empezar a hacer los ejercicios de kegel?

Factores de Riesgo del debilitamiento del suelo pélvico, cuando conviene empezar a realizar los ejercicios de kegel:

  • Menopausia, partos traumáticos, recién nacidos grandes, así como situaciones que producen un aumento de la presión intra-abdominal.
  • La obesidad, tos crónica, trabajos con levantamiento de cargas o el estreñimiento, pueden debilitar la estructura, provocando problemas como por ejemplo la incontinencia de esfuerzo.

¿Qué hacen los ejercicios kegel?

Fueron propuestos por Arnold Kegel para prevenir y solucionar la incontinencia urinaria en mujeres tras el parto. Pero, poco a poco, se fue descubriendo que los ejercicios de Kegel podían servir para mucho más que para tratar la incontinencia urinaria.

Trabajar el suelo pélvico nos permiten un mayor control de esta musculatura que deriva en una mejora en la función de sostén de las vísceras y en una mejora de la función sexual.

¿Cómo se realizan los ejercicios de Kegel?

Son ejercicios suaves, pero muy eficaces para tratar un suelo pélvico débil que puede explicarte tu ginecólogo en Huelva.

Son muy fáciles de hacer y los puedes hacer en cualquier lugar y en cualquier momento, ya que no requieren un movimiento visible del cuerpo.

Podemos diferenciar:

Ejercicios lentos, donde los músculos se tensan durante 10 segundos antes de relajarse.

Ejercicios rápidos, donde los músculos se tensan rápidamente y luego se relajan.

Los ejercicios de Kegel se pueden hacer diariamente siguiendo estos pasos:

PASO 1

  • Siéntate, ponte de pie o acuéstate con las piernas separadas y relaja los muslos, los glúteos y los músculos del abdomen.
  • Para iniciarte en ellos, los puedes hacer tumbado para evitar la fuerza de la gravedad.

PASO 2

  • Ejercicios lentos.
  • Aprieta los músculos de la vagina. Mantenlos apretados tan fuerte como puedas alrededor de 10 segundos y después relájalos.
  • Debes respirar con normalidad.
  • No contengas la respiración mientras estás en la fase de contracción.
  • No aprietes los glúteos, ni el abdomen, ni las piernas, únicamente los músculos pélvicos.
  • Realiza 10 repeticiones.

PASO 3

  • Ejercicios rápidos.
  • Trata de apretar los músculos del suelo pélvico lo más rápido que puedas. Hacer series de 10 repeticiones.
  • Con el paso del tiempo, intenta llegar a las 30 repeticiones cada vez que hagas las contracciones rápidas. Ejecuta 10 repeticiones.

PASO 4

Repite estos ejercicios unas 3 veces todos los días.

Si con los ejercicios no es suficiente, podemos recurrir a tratamientos de cirugía plástica íntima femenina como la para corregir el problema.