Stripping dental
El stripping dental, una técnica utilizada en ortodoncia, se utiliza para reducir la porción interproximal del esmalte dental.
¿Qué es el stripping dental?
En esencia, es un procedimiento mediante el cual un ortodoncista intenta estrechar algunos dientes para poder separarlos y crear espacio entre ellos para el posterior tratamiento de ortodoncia, ya sea con ortodoncia convencional o Invisalign.
Aunque el nombre de la técnica pueda parecer extraño a algunas personas, la verdad es que es un procedimiento muy común y no daña el diente.
Dado que solamente estrechamos unos 0,5 milímetros, la reducción del ancho de las piezas dentales es prácticamente inapreciable.
¿Para qué sirve el stripping dental?
El stripping dental se realiza de forma selectiva, lo que significa que no es necesario aplicarlo completamente en todos los dientes.
Solo se empleará en los dientes en los que necesiten tener un poco más de espacio entre ellos.
Este método permite prevenir algunos de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan las piezas dentales, como el apiñamiento dental provocado por la falta de espacio disponible. El procedimiento es completamente indoloro y solo dura unos minutos.
Por otro lado, el stripping dental no es la única opción para ganar espacio entre los dientes. Esto significa que si el paciente necesita ganar más espacio del que se puede hacer mediante el stripping dental, tendrá que recurrir a otros procedimientos para hacerlo.
¿Para qué casos está recomendado este tratamiento?
El uso de stripping dental solo se recomienda y aplica para pacientes que necesitan ganar una cantidad mínima de espacio en la estructura dental.
Por ejemplo, el stripping dental, que tiene como ventaja ser una alternativa menos complicada y más práctica a la extracción, puede ayudar a los pacientes con apiñamiento moderado a resolver su problema de espacio.
No importa qué tipo de paciente adulto tenga un apiñamiento dental moderado y use ortodoncia, es un tratamiento muy común. Además, los movimientos de los pacientes deben ser mínimos para que los dientes puedan seguir moviéndose correctamente y se pueda lograr una sonrisa perfecta.