¿Qué problemas resuelve el injerto de hueso dental?
El injerto de hueso dental resuelve varios problemas relacionados con la pérdida ósea en la mandíbula o el maxilar. Entre los principales problemas que puede solucionar se encuentran:
1. Aumento del volumen óseo
Si no hay suficiente hueso para colocar implantes, el injerto de hueso puede aumentar la cantidad de hueso disponible en la zona, permitiendo la colocación de implantes de forma segura y estable.
2. Mejora de la calidad del hueso
En algunos casos, el hueso existente puede ser demasiado débil o de baja densidad para soportar implantes. El injerto de hueso puede mejorar la calidad del hueso, aumentando su densidad y resistencia.
3. Reparación de defectos óseos
El injerto de hueso puede usarse para reparar defectos o hendiduras en el hueso maxilar o la mandíbula, ya sea por enfermedad periodontal avanzada, traumatismos o defectos congénitos.
4. Soporte para dientes adyacentes
En algunos casos, la pérdida de un diente puede provocar la reabsorción ósea en los dientes adyacentes. El injerto de hueso puede ayudar a prevenir esta reabsorción y mantener el soporte óseo de los dientes vecinos.