Liposucción de papada: qué es, indicaciones y precio
En Face Clinic somos especialistas en liposucción de papada que consiste en la eliminación de la grasa sobrante en cuello y papada.
En Face Clinic somos especialistas en liposucción de papada que consiste en la eliminación de la grasa sobrante en cuello y papada.
Es un procedimiento quirúrgico que consiste en la eliminación de grasa no deseada en la zona de la papada y el cuello. Se realiza a través de pequeñas incisiones en las que se introduce una cánula delgada para succionar la grasa acumulada.
Liposucción de papada
Tratamiento:2 horas aproximadamente
Tiempo cirugía:General
Anestesia:Régimen ambulatorio
Hospitalización:1 semana
Recuperación:20 días
Resultados:* Pueden variar en algunos casos o si se combina con otros tratamientos.
Se trata de una intervención con la que obtenemos muy buenos resultados, aunque como en cualquier otra, requiere unos tiempos para que se reduzca la inflamación y que la piel se adapte y retraiga, para ver los resultados definitivos.
La mejora del contorno del cuello, ayuda a devolver el equilibrio a los caracteres faciales, aportando una línea de la mandíbula definida.
En ocasiones se puede acompañar de una mentoplastia, o prótesis mandibular personalizada.
Está indicada para resolver los siguientes problemas estéticos:
El precio de la reducción de papada es a partir de 1.300 € y varía según diferentes factores, como la complejidad del caso, las necesidades del paciente, tratamientos complementarios, la clínica donde se realice el procedimiento y los costes asociados.
Es recomendable consultar con un cirujano plástico de Face Clinic para obtener una evaluación personalizada y un presupuesto acorde a las necesidades del paciente.
Es generalmente un procedimiento seguro, pero como cualquier intervención quirúrgica, conlleva algunos riesgos y posibles complicaciones, como infección, hematomas, irregularidades en el contorno, cambios en la sensibilidad, hinchazón y cicatrización.
Es importante comentar estos riesgos con el cirujano antes de someterse al procedimiento.
Tras la intervención, es normal que aparezca hinchazón, moretones y sensibilidad en la zona tratada. Se pueden prescribir analgésicos y se recomendará el uso de una banda de compresión para ayudar a reducir la hinchazón y favorecer la cicatrización.
El tiempo de recuperación puede variar según el paciente, pero generalmente se requiere una semana para volver a las actividades normales.
Es importante seguir las instrucciones del cirujano y acudir a las citas de seguimiento programadas para garantizar una recuperación adecuada y optimizar los resultados.
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