Entradas en el pelo
Las entradas en el pelo son una de las mayores preocupaciones de los hombres una vez empiezan a perder algo de cabello.
¿Pero cómo podemos solucionar este problema de entradas en el pelo?
Hoy en día en nuestras Clínicas Capilares, podemos hacer injertos de pelo de un sitio a otro del cuero cabelludo y en el caso de que aparezcan entradas en el pelo, podemos recurrir a estos injertos o bien a ciertos productos cosméticos en los casos más leves.
Cada vez son más hombres y mujeres los que cuidan su imagen y se someten a un tratamiento de injerto capilar. Las técnicas actuales son cada vez más rápidas y más discretas, y no dejan ninguna cicatriz.
Tratar las entradas el pelo con cirugía
Las técnicas, la más conocida es la técnica FUE, consisten en extraer el pelo de zonas frondosas, el cuero cabelludo y plantarlos en Las zonas a tratar. Los tratamientos más antiguos eran más complejos y escasos, dejan cicatrices, pero actualmente con los microinjertos estos tratamientos son mucho más sencillos, más rápidos, seguros y con resultados muy naturales.
La zona de la nuca y los laterales de la cabeza son zonas que no suelen perder pelo y por este motivo son las donantes ideales. En algunas ocasiones puede utilizarse cabello de otras zonas del cuerpo.
Tratamiento para diferentes tipos de pérdida del cabello
Las técnicas de Microinjerto pueden utilizarse no solamente en alopecias areatas, sino también en alopecias ocasionadas por algunas cicatrices, quemaduras, o bien cirugías capilares previas con malos resultados. Además, también es posible realizar microinjertos en cejas, barba y zonas íntimas, además de la cabeza.
Duración de la intervención
La intervención para tratar las entradas en el pelo, dura aproximadamente tres horas, aunque podría ser mayor dependiendo del número de unidades foliculares a trasplantar, así como la técnica utilizada, no es lo mismo el injerto capilar sin rapar que la técnica FUSS por ejemplo.
El primer paso para combatir la pérdida de pelo es ponerse en manos de profesionales para tener un diagnóstico correcto a partir de la historia clínica.